Elegir motos para empresas no siempre es una tarea fácil. A menudo nos planteamos incorporar motos de renting, compra o leasing para la gestión de diversas tareas en nuestros negocios o empresas pero no tenemos claro hacia donde tirar.
Son más que conocidas las virtudes de las motos en lo que se refiere a facilidad de aparcamiento, rapidez en los desplazamientos en situaciones de tráfico, bajo consumo de combustible (o prácticamente ningún gasto si escogemos motos eléctricas), menor espacio para guardarlas… especialmente en ciudades, sin duda son una gran solución.
Pero ahora viene la gran pregunta: ¿qué tipo de moto necesito para mi negocio? No es una respuesta tan difícil de responder, pero tampoco tiene una única solución. Veamos algunos factores que nos pueden hacer decantarnos por un determinado modelo.
¿Voy a realizar muchos kilómetros?
Este factor tiene más importancia de lo que podamos pensar. No es lo mismo usar la moto para repartir paquetes durante 12 horas diarias que usarla para realizar gestiones puntuales. Además, esto lo veremos en el punto siguiente, nos es lo mismo realizar los desplazamientos por ciudad que por autopista.
En el caso de realizar muchos kilómetros es conveniente optar por una moto con algo más de potencia para que vaya más desahogada. Nunca conviene exprimir las motos al 100% ya que aparecerán averías y eso es algo que nunca apetece, ¿verdad?
Otro aspecto a tener en cuenta, es que si vas a pasar muchas horas encima de la moto sería bueno elegir modelos más confortables, con pantalla para el viento o protector de manos, por citar algunos detalles.
Qué uso le voy a dar a la moto? ¿Urbano? ¿Carretera? ¿Combinado?
Si te vas a mover por una ciudad, con desplazamientos cortos, quizá con un ciclomotor que tienen su velocidad limitada a 45 km/h tengas más que suficiente.
En cambio, si estás en ciudades como Barcelona y ocasionalmente usas las rondas para moverte de una lado a otro de la ciudad la velocidad de un ciclomotor será insuficiente y deberás optar por una moto de 125cc o superior.
¿Necesito transportar mucha carga?
Desde luego no es lo mismo usar una moto para repartir pizzas, que para usarla en servicios de mantenimiento que suelen transportar herramientas muy pesadas o usarla para reparto de documentos o bien para el transporte de elementos muy voluminosos.
Si vamos a transportar cierto peso, necesitaremos una moto con cierta potencia, ya que el conjunto conductor y carga pondrán a prueba nuestra máquina. En el caso de transportar mercancías voluminosas, tendremos que instalar un baúl grande, por lo que probablemente debamos decantarnos por modelos monoplaza que hacen que la carga esté mejor repartida.
Carnet de conducir necesario para conducirla.
Este será un factor que condicionará, y mucho, nuestra elección a la hora de comprar o contratar el renting de una moto.
En España existen cuatro tipos de licencia para conducir motos. Te los explicamos en este artículo hace poco. Los más habituales serán el AM (antigua licencia de ciclomotor) o bien el carnet B con más de tres años de experiencia que habilita para conducir motos de 125cc.
Los modelos de 125cc obviamente son más potentes y permiten circular por autopistas, pero quizá si tienes un equipo joven, como sucede en las pizzerías o empresas de food delivery, quizá no puedan conducir las 125cc por no tener la licencia necesaria.
Si no sabes como obtener un carnet concreto, en la página de la DGT te informan de todo.
¿Tienes en cuenta la imagen que das a tus clientes?
Seguro que has pensado, “qué pregunta más rara, ¡claro que lo tengo en cuenta!”. Tiene una explicación muy sencilla: si vas a contratar una moto de renting para que se desplace tu equipo comercial, probablemente quieras dar una imagen de empresa solvente, seria y con clase.
No es lo mismo que los clientes vean llegar a tu equipo comercial con un ciclomotor que con un maxiscotter de gama alta, lo cual dará una muy buena impresión.
Y ahora que quizá tienes un poco más claro qué tipo de motos necesitas para tu negocio, te contamos cuales son nuestras 5 motos preferidas para trabajar.